dimecres, 3 de desembre del 2014

El sol: Historia del calendario






El Calendario es una cuenta sistematizada del transcurso del tiempo, utilizado para la organización cronológica de actividades. Se trata de un conjunto de reglas o normas que tratan de hacer coincidir el año civil con el año trópico. Antiguamente, muchos estaban basados en los ciclos lunares, perdurando su uso en el calendario musulmán, en la fecha de varias fiestas religiosas cristianas y en el uso de la semana (correspondiente a las cuatro fases lunares, aproximadamente). En la actualidad, la mayor parte de los calendarios tienen por referencia el ciclo que describe la Tierra alrededor del Sol y se denominan calendarios solares. El calendario sideral se fundamenta en el movimiento terrestre respecto de otros astros diferentes al Sol.

Astrobiologia: Titan






Con un radio de tamaño "planetario" de 5150 km (similar a Mercurio) Titán es el mayor de los satélites del sistema de Saturno. Posee una densidad de sólo 1.9 g/cm3, por lo que debe contener cantidades apreciables (en torno al 50% de su masa) de hielos, principalmente de agua pero con importantes cantidades de amoniaco y metano helados debido a su posición dentro de la nebulosa inicial. La estructura interna que se ha propuesto para Titán supone una capa de hielo de agua y amoniaco sobre el núcleo rocoso, sobre la que se situaría un océano subterráneo de estos compuestos, bajo una corteza de hielos de agua y metano. Pero el aspecto más interesante desde el punto de vista biológico de Titán no es el supuesto océano subterráneo de agua y amoniaco, sino los procesos que ocurren en su superficie y atmósfera.

dijous, 6 de novembre del 2014

Está noche las Táuridas inundarán el cielo


Aunque durante los próximos dos meses será posible ver estrellas fugaces, en la madrugada de hoy se producirá la mayor concentración 

EPA: Dos aficionados, observando una lluvia de estrellas en 2007

La luna llena ha deslucido casi todas las lluvias de estrellas de este año, pero está moche se producirá la mayor concentración de Táuridas, a pesar de que esta precipitación de meteoros durará casi dos meses. 

El experto del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), Mario Tafalla, ha explicado a EFE que las Táuridas de 2014 "no son muy prometedoras" para el aficionado a contemplar este tipo de espectáculo cósmico pero, al solaparse con otras lluvias de estrellas como las Oriónidas o las Leónidas, "cualquier noche es posible ver una estrella fugaz" durante las próximas semanas. 

Las Táuridas se prolongan este año desde el 19 de octubre al 10 de diciembre y, aunque el máximo se prevé para este 4 de noviembre", Tafalla ha recordado que "no hay un día en el que puedan verse mucho más o mejor que otro, porque están siendo poco intensas y dispersas", lo que considera "una pena", y más con el buen tiempo que está haciendo y que facilita la observación

El número previsto de meteoros es "únicamente de cinco por hora" y la jornada en la que se supone se podrán contemplar más está demasiado cerca de la luna llena, por lo que en realidad "no se van a ver casi nada". 

«Bolas de fuego» 

Esta lluvia proviene de la constelación de Tauro y tiene la característica de que presenta bólidos muy brillantes, conocidos como 'bolas de fuego', que "en vez de un destello, llegan a crear una traza en el cielo". 

Según el experto, "se cree que forman parte del cometa 'Eckne', que tiene un periodo de 3,3 años", que a su vez puede provenir de "un objeto más grande que se fragmentó y tiene una distribución de partículas muy amplia", lo que provoca que la Tierra atraviese esa órbita durante más tiempo y la lluvia estelar dure más. 

Además, existen varias familias de Táuridas, entre las que destacan las del norte y las del sur, por lo que no hay un día de mayor actividad definido. 

Contaminación lumínica 

Por si fuera poco, los meteoros de las Táuridas "normalmente son partículas que chocan con la atmósfera a una velocidad baja, lo que las hace aún más débiles". 

Eso sí, Tafalla ha recordado que estos meteoros cuentan con dos ventajas sobre otros fenómenos similares y es que "no es necesario esperar hasta la madrugada para verlas, sino que únicamente tiene que ser de noche, porque Tauro sale pronto" y no necesitan ningún material técnico adicional para contemplarlas bien. 

Así, cualquier momento de oscuridad es "más o menos igual de bueno" para verlas, siempre y cuando "se evite la luna" y se "busque la ubicación con la menor contaminación lumínica" posible. 

«Mirar a vista desnuda» 

El experto del OAN recomienda "mirar a vista desnuda": no hace falta observar el cielo de ninguna manera especial porque las estrellas fugaces aparecen en cualquier parte del firmamento, hay que mirar sin nada que bloquee el campo de visión para poder ver cuanto más cielo mejor. 

Esta lluvia es de las menos espectaculares del año y las condiciones que se dan no son favorables, aunque Tafalla ha recordado que el próximo mes de diciembre podremos disfrutar de un espectáculo cósmico más entretenido con el regreso de las Gemínidas, que tendrán su máximo el día 14 de ese mes, con 120 meteoros por hora. 

"Es una lluvia igual o mejor que la de las Perseidas en agosto, pero menos conocida porque el frío de las noches de invierno no invita a salir a verlas", ha concluido.


Fuente: ABC Ciencia

divendres, 8 d’agost del 2014

Ya están aquí las Perseidas 2014



Todos los años, los observadores del cielo y quienes acampan en la época de verano (boreal) marcan en sus calendarios unas pocas noches clave de agosto: 11, 12 y 13. Estas son las fechas que corresponden a la lluvia anual de meteoros de las Perseidas, la que raramente deja de encantar a quienes la observan. 

Y, este año, se agrega la “súper Luna”. 

Durante la segunda semana de agosto, la Luna llena más grande y más brillante del año contrastará con la lluvia de meteoros favorita de todos; y el resultado podría ser maravilloso. 

El origen de la lluvia de meteoros Perseidas es el cometa Swift Tuttle. Cada 133 años, el enorme cometa se desplaza a través del sistema solar interior y deja a su paso una huella de polvo y arenilla. Cuando la Tierra pasa a través de esta zona de escombros, motas de material del cometa golpean la atmósfera a aproximadamente 225.300 kilómetros por hora (140.000 millas por hora) y se desintegran en forma de destellos de luz. Estos meteoros se llaman Perseidas porque salen volando desde la constelación de Perseo. 

En un año normal, quienes observan el cielo en la oscuridad generalmente cuentan más de 100 Perseidas por hora. Pero éste no es un año normal. 

El 10 de agosto de 2014, justo cuando las Perseidas alcancen su punto máximo, habrá Luna llena. Es más, se tornará llena precisamente cuando llegue al sitio en su órbita que está más cerca de la Tierra (el perigeo). La Luna llena de perigeo del 10 de agosto (también conocida como súper Luna) estará un 14% más cerca y será un 30% más brillante que otras lunas llenas del año. 

“Estas son malas noticias para las Perseidas”, dice Bill Cooke, de la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides (Meteoroid Environment Office, en idioma inglés), de la NASA. “El brillo lunar disipa el telón de fondo de color negro aterciopelado que se necesita para poder observar los meteoros que son poco visibles y reduce abruptamente los conteos”. Pero también hay buenas noticias. 

La corriente de polvo que deja el cometa Swift-Tuttle es ancha y es posible ver las Perseidas también a fines de julio, bastante antes de que llegue la Luna llena. 

Asimismo, destaca Cooke: “Las Perseidas son ricas en bolas de fuego tan brillantes como Júpiter o Venus, las cuales serán visibles a pesar del resplandor”. 

Utilizando una red de cámaras especializadas en meteoros, las cuales están distribuidas en Estados Unidos, el equipo de Cooke ha estado rastreando la actividad de las bolas de fuego desde el año 2008 y ha creado una base de datos de cientos de eventos para analizar. Sus datos muestran que las Perseidas son las “campeonas indiscutidas de las bolas de fuego” de las lluvias anuales de meteoros. “Vemos más bolas de fuego que provienen del cometa Swift-Tuttle que de cualquier otro cometa relacionado”, agrega Cooke. 

Una cálida noche de verano (boreal), un paisaje iluminado por la luz de la Luna y una bola de fuego ocasional que corta el cielo y pasa por una súper Luna: esa vista tiene una belleza especial por sí misma. ¡Disfrute del espectáculo! 


Enlace original: NASA.

dijous, 7 d’agost del 2014

¿Por qué tililan las estrellas?


Las vemos parpadear por la distorsión que nuestra atmósfera produce sobre los rayos luminosos que nos llegan de ellas 


Si observan el cielo en una noche despejada (y sin contaminación lumínica; es decir, fuera de las grandes ciudades), podrán ver cómo una infinidad de puntitos blancos llenan el firmamento. Y si se fijan aún más se darán cuenta cómo unos parecen parpadear y otros no. ¿A qué es debido esto? Bien, en primer lugar hemos de decir que las estrellas son las únicas que titilan, mientras que los planetas permanecen como puntos fijos en la bóveda celeste. La razón por la que vemos parpadear a las primeras es debido a la distorsión que nuestra atmósfera produce sobre los rayos luminosos que nos llegan de ellas. A medida que la luz de una estrella (que es en realidad radiación) va atravesando cada una de las capas de la atmósfera terrestre, se va refractando y cambiando de dirección, puesto que cada una de estas capas tiene turbulencias, temperatura y una densidad diferente, motivo por el cual parece que titile. 

Realmente, nuestros ojos perciben un haz que cambia continua y rápidamente de posición en el cielo y por eso nos da la sensación de brillo continuo. Esto es un quebradero de cabeza para los astrónomos porque este efecto distorsionador de la atmósfera (llamado seeing) afecta a las observaciones de objetos astronómicos, por eso el telescopio espacial Hubble se situó en el espacio. 

No me olvido de los planetas (del Sistema Solar). Estos aparecen como puntos más grandes y no centellean porque al estar más cercanos a nosotros que las estrellas, presentan una superficie y un haz mucho mayor que no se ve afectado por estas perturbaciones. El dato curioso es que, si pudiéramos ver las estrellas desde el espacio, su luz permanecería inmóvil puesto que no tendríamos la influencia de la atmósfera.


Autor: Jovi Esteve
Publicado en: El País

dijous, 31 de juliol del 2014

El gato de Lalande


Escudriñar el cielo nocturno en verano, lejos de la contaminación lumínica de las ciudades, es un espectáculo que nadie debería haber olvidado presenciar al menos una vez en la vida. Miles de luceros esperan ser contemplados en la bóveda celeste. Al margen de las estrellas errantes, los llamados planetas, la esfera de las estrellas “fijas” de nuestros antiguos aparece ante nosotros como todo un juego de puntos luminosos de mayor o menor magnitud. De ahí a jugar a “unir los puntos” va poco trecho. Y, así, prácticamente todas las culturas humanas han dejado huella en el cielo en forma de juegos de palabras, agrupando estrellas de forma más o menos caprichosa para crear las constelaciones. Objetivamente esas formaciones no existen, claro está, porque en realidad se podrían agrupar como a uno le viniera en gana, pero a modo de referencia en el marco celeste han quedado fijadas unas cuantas desde tiempo inmemorial, al menos en occidente. Las constelaciones zodiacales ven pasar entre ellas al sol y los planetas, siendo muchas de ellas recuerdo de antiguos mitos nacidos a orillas del Mediterráneo. 

Cuando occidente descubrió los mares del sur y apareció el novísimo cielo austral ante los cartógrafos celestes europeos, se abrió todo un nuevo mundo de posibilidades (la configuración oficial de constelaciones actual fue fijada por la Unión Astronómica Internacional allá por 1930). Allí, al sur, existía la posibilidad de crear nuevas constelaciones que podrían pasar a formar parte de los mapas, una nueva tradición que marinos y exploradores disfrutarían durante siglos. Lo malo es que el cielo austral se llenó de rarezas como las constelaciones de la “máquina neumática” o la del “microscopio“

Repasando los significados de los nombres de las 88 constelaciones canónicas, vemos que aparecen bichos de todo tipo, reales o imaginarios. Ahí están los zorros, peces, osos, serpientes, escorpiones, perros, pavos, conejos, leones, lobos, linces, cuervos, cisnes, palomas, jirafas, águilas, aves del paraíso, lagartos y hasta unicornios y pegasos. Es todo un zoológico, pero falta un animalejo, mi favorito, que no aparece en los cielos. Se trata de los gatos domésticos. 

Para remediar tal omisión imperdonable, aparece en escena el célebre astrónomo francés Joseph Lalande. Aunque era abogado, estudió con pasión astronomía hasta llegar a convertirse en uno de los más grandes sabios del cielo de toda la historia. El caso es que, después de décadas dedicado a la astronomía y tras haber llegado a las más altas cimas de ese campo del saber, a Lalande se le ocurrió que, siendo los gatos sus animales favoritos, hacia los que sentía verdadera pasión, la historia le debía un favor. ¿Por qué no proponer la existencia de una nueva constelación llamada Felis (gato en latín) que remediara tan terrible omisión celeste? Por desgracia, nuestros gatos domésticos siguen sin tener constelación propia, pues en la conformación actual de las constelaciones no se acogió con agrado la idea de Lalande. Sólo en algunos mapas celestes del siglo XIX, como los de Angelo Secchi o los de Johann Bode, aparece la constelación Felis. Mientras tanto, los gatos siguen mirando al cielo esperando obtener una parcela que lleve su nombre a las alturas junto con el resto de fauna celeste. Por cierto, ¿por qué no hay constelaciones con nombres vegetales? Grave olvido que da para pensar.


Fuente de la imagen: Richard W. Pogge.


Un pequeño homenaje a nuestro querido maestro en las constelaciones: Pascual Boluda

dimecres, 30 de juliol del 2014

Astroalcoy: Observación Astronómica veraniega 2014




Espectáculo único: Dos lluvias de estrellas en una misma noche


Cometa 96p/Machholz 1 (NASA).

El máximo de meteoros de ambas se producirá la noche del 29 al 30 de julio; incluso podrán cruzar el cielo «bolas de fuego» Todo parece indicar que durante la noche del martes 29 al miércoles 30 de julio podremos contemplar un espectáculo celeste prácticamente único, la unión de dos máximos de actividad de sendas lluvias de meteoros o estrellas fugaces: las denominadas Delta Acuáridas Sur y Alfa Capricórnidas. Además, tenemos la fortuna de que la Luna no estorbará la observación con su luz, pues tendrá cuatro días de edad (creciente) y se ocultará pronto tras comenzar a oscurecer. 

Las Delta Acuáridas Sur son una curiosa lluvia de meteoros y parece ser la única que procede de un cometa que no pertenece al Sistema Solar y que está de paso por él, lanzado desde otra estrella a las proximidades de la Tierra. 

Así, las partículas que deja el cometa 96p/Machholz 1, que cada 5,24 años se aproxima al Sol, es material de otras estrellas. Sería sumamente interesante poder analizar las muestras de este cometa, bien mediante la recogida de meteoritos sobre el suelo terrestre, cosa muy poco probable, o mediante la recogida de muestras con satélites artificiales. Con ello podríamos conocer si otros sistemas solares son muy parecidos o idénticos al nuestro. Máxime cuando los cometas son uno de los cuerpos celestes más antiguos de un sistema solar cualquiera. 

Sobre este cometa se sabe poco, tiene 6 km de diámetro y su última aproximación acaeció en julio de 2012. Es el más veloz de los cometas periódicos conocidos, acercándose al Sol a 18,4 millones de km, siendo lanzado hasta la órbita de Júpiter. Sabemos que este cometa no pertenece a nuestro Sistema Solar por la escasez de un gas, como es el cianógeno, muy corriente en todos los cometas. 

El rastro de escombros, en forma de diminutas partículas de polvo y hielo que deja el cometa 96p/Machholz 1, choca con nuestra atmósfera a velocidades de 41 km/s, lo que supone una velocidad media, ya que los meteoros de otras lluvias llegan a entrar a hasta 72 km/s. Estos meteoros se hacen muy vivibles debido a su “escasa velocidad” cruzando el firmamento, así que no solo veremos un destello sino una trayectoria luminosa y muchos de ellos dejaran estelas que flotarán en el firmamento durante segundos o minutos. 

Las Delta Acuáridas Sur es una lluvia de meteoros larguísima en el tiempo, pues radian desde el 12 de julio hasta el 23 de agosto uniéndose a otras lluvias meteóricas del verano, como las famosas Perseidas, con máximo la noche del 12 de agosto. Pero esta famosísima lluvia de meteoros, las Perseidas, se verá muy mermada, ya que la Luna estará prácticamente llena, inundando con su luz todo el cielo y perdiéndonos gran parte de los meteoros que pudieran ser visibles. Las Delta Acuáridas Sur son muy intensas. La lluvia tiene su máximo de actividad las noches del 27 al 30 de julio, muy propicias para su observación. La mayor parte de los meteoros que se contemplarán se harán visibles desde el hemisferio sur, aunque desde el norte el espectáculo está también asegurado. El hecho de que se vea mejor desde el hemisferio sur es porque cuando se produce el máximo de la actividad, la constelación de Acuario está muy baja sobre el horizonte SW poco antes del amanecer en el hemisferio norte. El número de meteoros visibles por hora se estima en unos 15 a 20, aunque puede haber picos superiores. El máximo de la actividad está previsto para antes del amanecer. 

Bolas de fuego 

Las Alfa Capricórnidas, no es una lluvia muy abundante -en 1995 se pudieron observar hasta 10 meteoros a la hora-, pero sumada a las Delta Acuáridas Sur, el espectáculo puede ser sublime. Sus radiantes, que es el lugar de dónde provienen, prácticamente están situados en el mismo lugar del cielo. Sus meteoros son lentos, con trayectorias largas y muy brillantes, normalmente explotan antes de apagarse, aumentando su luminosidad en el momento de desaparecer. 

Lo más curioso de esta lluvia es que las partículas que proceden del cometa 169P/NEAT son increíblemente grandes, del tamaño de una canica o de una pelota de tenis, por ello el gran brillo de sus meteoros y el estallido final. Este tipo de lluvias son peligrosas incluso para los satélites artificiales y la Estación Espacial Internacional (ISS). Tengamos en cuenta que estos objetos de proporciones considerables viajan por el espacio a velocidades de 100.000 km/h, por lo que podrían destrozar un satélite o provocar daños irreparables en la plataforma orbital. 

Sus meteoros suelen ser azules o verdes y parecen radiar de la estrella más brillante de la constelación de Capricornio. Las Alfa Capricórnidas en ocasiones son tan brillantes, que pueden iluminar incluso el suelo, y se tienen datos y observaciones directas por la NASA de estos acontecimientos. Éstas se denominan bolas de fuego. 

La lluvia comenzó el 3 de julio y finaliza el 15 de agosto.Tiene su máxima actividad el día 30 de julio junto con las Delta Acuáridas Sur. Si usted está en un lugar oscuro podrá ver un gran espectáculo; dos lluvias en una y dos máximos de actividad de meteoros juntos, no suele ocurrir. 

No podrá distinguir cuál es una u otra lluvia ya que ambos radiantes están muy próximos, pero no importa, la cuestión es ver el mayor número de meteoros o estrellas fugaces. 

Consejos para la observación 
  1. Observe desde un lugar apartado de las grandes ciudades y de las luces. 
  2. No emplee ninguna ayuda óptica, ni prismáticos ni telescopios. Se ve a simple vista. En el caso de que vea una estela persistente puede emplear los prismáticos para que la visión dure más. 
  3. La mejor forma de ver el espectáculo es estar tumbados. 
  4. Una sola persona nunca verá el máximo de meteoros que se hace constar en el artículo, ya que para ello debemos observar el cielo completo y necesitaríamos varias personas, cada una de ellas mirando a un punto cardinal. 


Miguel Gilarte Fernández es director del Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata (Sevilla) y presidente de la Asociación Astronómica de España

El Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata es un centro abierto a todo el público, incluso para mirar por sus telescopios. Es el mayor observatorio de España dedicado a la divulgación de la Astronomía.


Fuente: ABC

dimarts, 29 de juliol del 2014

El canto de las estrellas: Sistema solar




El Sistema Solar es un sistema planetario en el que se encuentra la Tierra. Consiste en un grupo de objetos astronómicos que giran en una órbita, por efectos de la gravedad, alrededor de una única estrella, conocida como el Sol, de la cual obtiene su nombre. Dicha estrella central, mayor componente del sistema (representa más del 99,85 % de la masa), genera su energía mediante la fusión de hidrógeno en helio, dos de sus principales constituyentes. Según la teoría más aceptada hoy en día, el sistema solar se formó hace unos 4600 millones de años a partir del colapso de una nube molecular que lo creó. El material residual originó un disco circumestelar protoplanetario en el que ocurrieron los procesos físicos que llevaron a la formación de los planetas. El Sistema solar se ubica en la actualidad en la Nube Interestelar Local que se halla en la Burbuja Local del Brazo de Orión, de la galaxia espiral Vía Láctea, a unos 28 000 años luz del centro de esta.

Universo: La escala de la vida




La abiogénesis (en griego: ἀ-βίο-γένεσις [a-bio-genésis], ‘ἀ-/ἀν- «no» + βίος- «vida» + γένεσις- «origen/principio»’)? se refiere al estudio del origen de la vida a partir de materia inorgánica. Es un tema que ha generado en la comunidad científica un campo de estudio especializado cuyo objetivo es dilucidar cómo y cuándo surgió la vida en la Tierra. La opinión más extendida en el ámbito científico establece la teoría de que la vida comenzó su existencia a partir de la materia inerte en algún momento del período comprendido entre 4400 millones de años —cuando se dieron las condiciones para que el vapor de agua pudiera condensarse por primera vez—2 y 2700 millones de años atrás —cuando aparecieron los primeros indicios de vida. Las ideas e hipótesis acerca de un posible origen extraterrestre de la vida (panspermia), que habría sucedido durante los últimos 13.700 millones de años de evolución del Universo tras el Big Bang, también se discuten dentro de este cuerpo de conocimiento.

dimarts, 22 de juliol del 2014

¿Como medir fácilmente ángulos en el cielo?




Aquí tenemos un truco para realizar la medición de ángulos en el cielo, sin necesidad de un sextante: 

Estirando bien el brazo y la mano y mirando con un sólo ojo verás que el ancho de tu dedo meñique es tan ancho como 1º de cielo, que tu puño es tan ancho como 10 º y así sucesivamente...




divendres, 18 de juliol del 2014

Nuevo mapa geológico de Marte


El USGS acaba de presentar una nueva versión del mapa geológico de Marte que tiene una apariencia impresionante. Este mapa geológico global marciano recoge la distribución de grandes áreas geológicas y geomorfológicas de la superficie total del planeta rojo. Para su realización se ha recopilado, analizado y resumido una gran cantidad de información procedente de sondas orbitales de las últimas décadas. El mapa está disponible online a través de varias presentaciones de gran formato, con explicaciones detalladas y anotaciones: Descargar el mapa completo (PDF + Bases de datos): USGS Geologic Map of Mars.




Fuente: La Cartoteca

dimarts, 8 de juliol del 2014

Arqueoastronomía




La arqueoastronomía es el estudio de yacimientos arqueológicos relacionados con el estudio de la astronomía por culturas antiguas. También estudia el grado de conocimientos astronómicos poseído y los instrumentos utilizados por los diferentes pueblos antiguos. Uno de los aspectos de esta disciplina es el estudio del registro histórico de conocimientos astronómicos anterior al desarrollo de la moderna astronomía.

dijous, 5 de juny del 2014

La aurora boreal que visitó Valencia en 1764


Crónicas sobre fenómenos atmosféricos curiosos se recogen muchas a lo largo de los siglos y son documentos de gran interés a la hora de realizar estudios paleoclimáticos o astronómicos. He aquí un ejemplo muy interesante, se trata de un documento que lleva un título muy descriptivo: Aurora boreal observada en Valencia en la noche del dia cinco de marzo de este presente año 1764 por el Dr. Manuel Rosell prebitero 1. 



El autor del texto, en el que aparece la ilustración que acompaña estas letras, describe con detalle lo que para la ciudad de Valencia (y para casi toda la península) fue un hecho asombroso: 

A poco mas de las ocho y media (esta es la hora en que primeramente lo advertì, pero otras personas me han asegurado que lo vieron à poco despues de las 7), en la noche del día 5 de Marzo observè, que estando el Cielo sereno, y estrellado, sin que se viera nube alguna por todo el horizonte, y puestos debaxo de èl la Luna, y el Sol, y acabado su crepusculo, [...] observè una parte del emisferio boreal iluminada de una luz blanquecina, que en sus extremos amarilleaba algo mas [...] La figura, que representaba la iluminacion, era de un segmento de circulo, cuya cuerda era una parte del horizonte boreal, y la circunferencia el arco luminoso que terminaba en sus extremos; de èstos el oriental estaba en el grado 44. de norte à levante; y el occidental en el grado 68. de norte à poniente [...] de que se sigue, que su medio estaba à 12. grados de norte à poniente, ò en la quarta de norte al ovest en donde tenia su mayor altura, que era de 20 grados [...] Para que todo esto se vea con claridad, y se pueda formar idea de lo sucedido, sirve la primera figura [...] Esta era la disposicion, y figura del meteoro à la hora sobredicha; pero no perseverò mucho tiempo en ella, antes bien, en el espacio, que và hasta los tres quartos para las diez, y en adelante, se le observaron varios movimientos, que aunque muy lentos, se hacian sensibles, por variar de algun modo de sitio [...] figura dos [...] A los tres quartos para las 10. se observò, que repentinamente atenuando un poco su luz, arrojò rayos desde el horizonte àzia el cenith, en la parte que correspondia à el norte [...] figura 3. A las 10 y quarto, amortiguandose por la parte de levante, arrojò por ella misma rayos semejantes à los primeros en la figura, pero diferentes en la calidad; pues estos eran rojos, ò de color de fuego, como se ven en la figura 4. A las 11, reducido en su extension el segmento luminoso, arrojò rayos de luz por todas partes; pero mas desmayados que los primeros. A las 12 ya havia descaecido mucho la luz del meteoro; pues solo se advertia un albor casi cubierto de nubes, como se vè en la figura 5. hasta que à la 1. ya dissipado todo el resplandor, solo ocupaban las nubes toda la area del segmento. esto es lo que observè. 

La obra es más extensa y puede consultarse siguiendo la referencia que he colocado al pie. La cita es una selección de ese añejo texto tal y como aparece en un interesante estudio sobre auroras boreales observadas en la Península Ibérica en el siglo XVIII 2, que muestra cómo el fenómeno no ha sido tan raro a lo largo de la historia como podría pensarse. Cierto es que las auroras observadas en latitudes más bajas de lo habitual no son muy comunes pero, precisamente por su carácter excepcional, constituyen el típico ejemplo de fenómeno que ha sido registrado por escrito para dejar constancia de que algo raro sucedió tiempo atrás. Se cuenta con registros de auroras observadas incluso en las Islas Canarias. La variación en la aparición del fenómeno en nuestras latitudes está muy relacionado, como no podía ser de otro modo, con los ciclos solares. Tomando de nuevo el estudio mencionado: 

El XVIII es clave en la historia del conocimiento del fenómeno, pues en él se inicia su investigación científica, estimulada por la notable actividad auroral que tuvo lugar entre 1716 y 1790, intervalo al que preceden y suceden dos períodos de carencia conocidos como los mínimos de Maunder y de Dalton. De la observación de la primera gran aurora después de un largo período de carencia, el 7 de marzo de 1716, dedujo el astrónomo Edmund Halley su relación con el magnetismo (…) La aparición de luces del norte en el cielo peninsular con relativa frecuencia a lo largo del siglo XVIII, especialmente en su segunda mitad, fue seguida con interés por eruditos, científicos y periódicos setecentistas, quienes se interrogaron constantemente sobre su origen, perplejos ante la diversidad de teorías que pretendían explicar el fenómeno. 






diumenge, 6 d’abril del 2014

divendres, 21 de març del 2014

La estrella Mira Ceti, el astro gigantesco que aparece y desaparece



El cuadrado blanco representa a la estrella Mira Ceti en su posición en la constelación de: La Ballena.


Una noche de finales del pasado verano estuve acompañando a un grupo de personas interesadas en mirar el cielo nocturno. Después de que todas nuestras pupilas se acostumbraran a la oscuridad iniciamos la observación de una estrella muy particular y escurridiza. -¿Sabéis lo que significa Mira?- Pregunté al grupo. Un hombre de mediana edad, alto y fuerte, alzó la mano y luego me contestó sin dudar: -¡Es un municipio de Cuenca, a 110 Km de la ciudad!- Pero sin dejar tiempo para contestarle, una joven, de cabellos negros y largos que hacía poco tiempo había estado en Italia, mirándome con cara sonriente, con voz suave, modulada y con sonsonete, me dijo : - ¡Es una comuna italiana de la provincia de Venecia! - Un joven de pelo rojo, con pecas y las mangas de la camisa arremangadas, a pesar de la frescura de la noche, sentenció: -¡Mira, Mira ..... creo recordar que es un ciudad portuguesa cerca de Coímbra y un río, igualmente portugués, que después de viajar más de 140 Km desemboca en el Océano Atlántico!- Me quedé asombrado un buen rato por la avalancha de respuestas inesperadas, pensando en que obsesión que tiene todo el mundo por viajar. Seguí pensativo, preguntándome por qué había iniciado aquella sesión observacional con aquella pregunta, si todos aquellas personas que tenía delante de mí, bajo un cielo muy oscuro, sabían mucho más que yo de la palabra Mira.

Mira Ceti captada por el Hubble en 1997.


Por fin, enfoqué el telescopio hacia una estrella de color rojizo de la constelación de la Ballena, llamada Omicron Ceti y seguida durante 15 años por el astrónomo Johannes Hevelius, que quedó tan absorto e impresionado de sus insólitas características que le puso por nombre Mira, es decir "La Maravillosa". La estrella variable pulsante Mira Ceti aparece y desaparece periódicamente de nuestra vista cumpliendo un ciclo de once meses, pasando de verse a simple vista (magnitud visual de 2,0) a no verse en absoluto (magnitud visual de 10,0), si no utilizamos unos prismáticos o un telescopio. Esta gigante roja, a 420 años luz de nosotros, que contrae y expande de forma regular sus capas más externas, varía su tamaño y temperatura, por lo que, su brillo igualmente varía con el tiempo y ahora se halla en las últimas fases de su vida, hinchándose tanto, que actualmente dispone de un tamaño 600 veces superior a la de nuestro Sol. El material perdido de “La Maravillosa” se transformará en una nebulosa planetaria, mientras que el cuerpo de la estrella se condensará en una enana blanca.

Estela de 13 años-luz de longitud, dejada por Mira Ceti en dirección a Mira B. NASA


Si en el lugar del Sol pusiéramos a Mira Ceti ocuparía todo el espacio hasta más allá de la órbita de Marte. Pero este astro aún guarda otras maravillas cósmicas. Cerca de él hay una vecina en el estadio de enana blanca, un cuerpo pequeño, muy apretado y en fase de extinción, que estira materia de Mira Ceti , creando una especie de puente gaseoso entre ambas estrellas. En el transcurso del tiempo Mira perderá suficiente materia para volver a un estado mucho más estable que el actual, hasta llegar a la fase de enana roja, expulsando toda su "atmósfera" estelar al espacio. En los años que siguieron al descubrimiento de la estrella Maravillosa en 1596, se han descubierto miles de estrellas de características similares a las de Mira Ceti y si durante este marzo y abril miráis a simple vista la constelación de la Ballena y comprobáis sus estrellas con un mapa, echaréis en falta al menos una. Y es que la variable Mira, ahora es débil y no es visible, por lo que será necesario esperar hasta el próximo mes de junio para poder admirarla sin aparatos ópticos.

Rastro de material dejado por Mira Ceti.


Después de que las veintidós dos personas que había en el grupo vieran, desde el ocular del telescopio , este cuerpo estelar y hablar sobre su evolución y comportamiento, uno de los asistentes, muy bien vestido para la sesión astronómica nocturna y que no había abierto la boca durante toda la sesión observacional, se acerca a mí, con expresión franca y al oído me susurró : - Mira es una ciudad del norte de Ecuador junto a la frontera colombiana y cuenta con un mirador natural hacia la cordillera andina y por este motivo se le llama "El Balcón de los Andes ", hace tres años estuve allí, con mi esposa- No supe que contestarle y seguimos con el programa de observación que teníamos previsto. 




dilluns, 10 de març del 2014

El mapa del cielo, una guía en alta mar



Las fases de la Luna.


Desde tiempos remotos, los movimientos de los astros suscitaron la curiosidad de los antiguos que, mirando al cielo misteriosamente intuían que la coreografía de las estrellas gobernaba el destino de las personas. 

Un momento antes de huir en la luz de la luna, tras ser Heildelberg sitiada por la Liga Católica, hizo una pausa sobre las balaustradas. Conocía bien a “el monje con armadura”. Fugaz como siempre observó de horizonte a horizonte aquellos cielos que lo habían amparado. Tomó una profunda bocanada de aire. Se preguntó por qué el frío universo, infinito y silencioso resplandecía indiferente a su soledad y sus temores. La Guerra de los Treinta Años amenazaba su vida y el maestro alemán Andreas Cellarius, aquella noche entre húmedos escalofríos ideó un cielo acorde… a salvarse de la hoguera. Fiel a su ideología, aunque decidiera pintar un firmamento “aceptable”. De inmediato se puso en movimiento.


Detalle del Atlas.

Un magnífico legado se ha conservado de él. Quien intentó catalogar aquel campo ininterrumpido de estrellas en una obra que reuniría todas las ideas hasta entonces conocidas sobre el Universo. En 1660 recopiló los mapas del cielo más bellos de su tiempo, los llamó Harmonia Macrocósmica, siendo su editor, Johannes Janssonius, convirtiéndose en el primer Atlas Celestial. Un hombre, que hizo soñar al mundo revelándole que el firmamento estaba habitado por constelaciones que nos guiarían allí donde estuviésemos, sus ideas surgieron aquella noche, escapándose de su temor a morir. Hoy existe una reedición que incluye una introducción profusamente ilustrada a cargo de Robert van Gent, uno de los principales expertos en Cellarius, en la que se resume la historia de la cartografía de los cielos. 

El cielo había sido estudiado, lo sabía bien. Desde un cubo con varias capas, el esquema de los zigurats, los templos en forma de pirámide desde donde los sacerdotes babilonios se hicieron astrónomos. La primera sospecha acerca de un cosmos con forma de esferas imbricadas surgió hace 2.600 años. Entonces, Pitágoras ya sabía que la Tierra era redonda como una naranja y Eudoxo de Cnido, matemático de la Academia de Platón, formuló la doctrina que suponía una Tierra inmóvil. Estas esferas concéntricas, como capas de cebolla, girarían con velocidades constantes transportando los cuerpos celestes.

Hipótesis de Ptolomeo.


Incluso se imaginó la «música de las esferas», Atanasio Kircher, en su Musurgia Universalis en 1650 recreó a cada cuerpo celeste emitiendo en su periplo un sonido continuo, de forma que las distintas proporciones de las esferas se traducían en notas diferentes produciendo una armonía sublime. Es una imagen ingenua, pero también el primer intento de explicar el movimiento de los astros sin invocar causas sobrenaturales. 

Aristarco de Samos había deducido un sistema heliocéntrico, en el cual la Tierra tenía movimientos de traslación y de rotación. Lo injuriaron por ello, y la idea de que la Tierra era el ombligo del cielo sobrevivió hasta el siglo XVI.

La Tierra como ombligo del Universo (siglo II).


El griego Claudio Ptolomeo, que vivió en Alejandría en el siglo II, recopiló ese tinglado geocéntrico en un libro clásico que los árabes llamaron Almagesto. En su mecánica celeste, el griego presumía una Tierra fija sobre la que orbitaban los demás cuerpos celestes. Luego nuestro cielo quedó hibernando sin demasiadas observaciones, hasta que en 1543, el polaco Nicolás Copérnico publicó La revolución de las esferas celestes. Postulaba que la Tierra no era el centro de nada, sólo permanecía orbitando alrededor del Sol y sobre su propio eje en ciclos de 24 horas.

Sistema copernicano y las estaciones terrestres (1524).


Pasamos unas décadas y el danés Tycho Brahe solo precisó la posición de 777 estrellas para dibujar una nueva carta celeste. Invirtió 25 años en su catálogo y un año después de su muerte, en 1600, su discípulo Johannes Kepler publicó los resultados. Plano de Braheum. Plano de Braheum. 

Plano de Braheum.


Con la ayuda del telescopio, Galileo Galilei, que había descubierto las lunas de Júpiter y documentado las fases de Venus, ofreció las pruebas inatacables de la validez del sistema copernicano. Cellarius lo sabía, pero bastante había sufrido huyendo de las persecuciones religiosas por Alemania, Polonia y Flandes como para meterse en camisa de once varas. Finalmente, él era más un dilettante que un científico, por eso hizo de su Harmonia una compilación, más que un tratado, una historia de la evolución de la astronomía. 

Su obra registra 29 planchas que reflejan la bóveda celeste, la mayoría muestra un universo geocéntrico. A pesar de esta miscelánea en la que tanto vale lo antiguo como lo moderno, la Harmonia resulta una de las obras más excepcionales del XVII, por su grandiosidad y belleza, especialmente de sus escenografías: planchas que muestran la Tierra en cuatro perspectivas diferentes. Pero para el astrónomo profesional aportaba pocas novedades, ni cuadros con cifras, ni ejemplos de cálculo. Eran tiempos del Barroco, y en el gusto de la época, los grabadores se esmeran tanto en la pureza de las figuras mitológicas que apenas se distinguen las estrellas. La estética se impone a la utilidad.

El espectáculo del hemisferio boreal (1660).


Cellarius realizó su Atlas en 1660 salvándose de la inclusión en el Índice de libros prohibidos gracias al sabio jesuita Athanasius Kircher, que abogó ante la Curia diciendo que se trataba de un libro de Historia. Los coleccionistas llaman a esta delicada joya tipográfica “albo corvo rarior.” La distinguen como más rara que un cuervo blanco.

Esfera Armillar.


La Astronomía y el desarrollo de los mapas celestes, constituyen un apartado de la historia estrechamente ligado al mismo de la navegación en alta mar. Tan apasionante como lo es el firmamento. Antes de 1610 se inventa el telescopio, posiblemente un invento de Hans Lippershey, alemán fabricante de lentes, a partir de aquí, la imaginación científica como la popular se cautiva por la astronomía. Se activó entonces un mercado sediento de esferas celestes y sus conocimientos, sistemas cosmológicos y calendarios. 

En la ciencia, con la Cosmografía y sus instrumentos, se pudo determinar la posición de las estrellas sobre la bóveda celeste, valiéndose del astrolabio que durante los siglos XVI al XVIII, fue utilizado como el principal instrumento de navegación, hasta la invención del sextante, en 1750. Tecnologías que favorecieron el arte náutico y las exploraciones transoceánicas. 

El cielo quedó representado en nuestro atlas de Andreas Cellarius y allí en1660, hubo quienes prefirieron seguir mirando hacia él, donde quizás se dibujaban los sueños que podían hacer más hermosas sus vidas. 

Se sentía un historiador del firmamento al servicio de navegantes y otros mansos contempladores de la noche. Estaba seguro de que había creado, el Atlas con las más espectaculares ilustraciones en la historia de la astronomía. 

Hombre de aficiones variadas y ocupaciones plurales, principalmente maestro de latines y constructor de fortificaciones. Permanece neutral, por si la hoguera… de todos modos el Universo seguiría en armonía su curso ineluctable, frío, infinito y silencioso. Resplandecería indiferente a su soledad y a sus temores. Aunque esta vez lo había pintado, transformándolo en un cielo divino.

Escrito por: Andrea Zucas
Publicado en: Espejo de Navegantes
 

dijous, 20 de febrer del 2014

ISS Lunes 24 febrero 2014





Una estupenda oportunidad de ver a simple vista la Estación Espacial Internacional pasar sobre nuestras cabezas. Atentos el lunes a eso de las 19:30 h. Brillará un montón!!! 

Damos las gracias a: Ana María Mateos por compartir esta información.
 

dimecres, 12 de febrer del 2014

Descubren un nuevo cometa desde el Observatorio de El Teide


El cometa P/2014 C1, visto desde Argentina


Un equipo de astrónomos de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha descubierto un cometa hasta ahora desconocido cuando estaba orbitando alrededor del Sol. Los expertos han destacado que se trata de un objeto "extremadamente débil" y que su órbita pasa entre Júpiter y Marte, por lo que no se acercará a la Tierra. 

El avistamiento se produjo durante una serie de observaciones rutinarias en el Observatorio del Teide (Tenerife) el pasado 1 de febrero y la confirmación del hallazgo fue publicada tres días más tarde por el Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional, después de que otros ocho observatorios consiguieran el mismo resultado que el equipo de la ESA. 

Órbita del cometa P/2014 C1 TOTAS ESA


Este tipo de hallazgos se realizan a través de software, que compara imágenes sucesivas para encontrar objetos que se mueven sobre el fondo del campo estelar. En el caso de este equipo ha estado trabajando en colaboración con la ESA desde 2010, realizando encuestas periódicas del cielo con el fin de confirmar la presencia de cuerpos extraños. 

El responsable del departamento de Objetos Cercanos a la Tierra (NEOs) de la ESA, Detlef Koschny, ha destacado que "todos los cometas son interesantes por el papel que han desempeñado en la existencia de agua en la Tierra". 

Así, ha recordado que, a finales de este año, la sonda Rosetta se encontrará con un cometa, 67P/Churyumov-Gerasimenko, con el fin de estudiar su núcleo y el gas y el polvo circundantes. "Así que este es un gran año para descubrir un cometa", ha concluido.

Fuente: El Mundo y Europa Press
 

La Estrella Polar









La Estrella Polar es la estrella visible del hemisferio norte más cercana al punto hacia el que se dirige el eje de la Tierra, señalando de manera aproximada la situación del polo norte celeste. La Estrella Polar ha sido utilizada por los navegantes a través de la historia y todavía se utiliza para determinar el acimut y la latitud.

Si se observa regularmente y a lo largo del año el cielo Norte, se puede observar que todas las constelaciones giran en torno a una zona, y hay una estrella cuya posición relativa es constante. Esa estrella es la estrella Polar. Actualmente, la estrella Polar -en el hemisferio norte- es α Ursae Minoris, el más brillante astro de la Osa Menor. Es una supergigante amarilla a 431 años luz de la Tierra, con una luminosidad 2440 veces superior a la del Sol y un radio 45 veces mayor.

Para localizar la estrella Polar en el cielo, basta con prolongar la línea que determinan las estrellas Merak y Dubhe, dos estrellas de la Osa Mayor, encontrándose la Estrella Polar a una distancia equivalente a unas 5 veces la distancia de separación de las dos estrellas mencionadas, tal y como se ve en el gráfico.

La Estrella Polar en el pasado:

Por el efecto denominado precesión de los equinoccios, los polos celestes se desplazan con relación a las estrellas, por lo que la estrella Polar en cada hemisferio no es la misma a lo largo de la historia.

Hace 4800 años la estrella más cercana al polo norte -y por tanto estrella Polar- era Thuban, en la constelación del Dragón. Esta estrella se encontraba más cerca del polo celeste, a 10' frente a los 50' de la estrella Polar actual.

Hacia el año 1900 a.C. la estrella Kochab comenzó a sustituir a Thuban como estrella Polar. Esta estrella -la β de la Osa Menor- fue usada como estrella polar entre el 1500 a.C. y 500 a.C. Figura como estrella Polar en las obras de Homero y fue utilizada por los antiguos árabes que la llamaban "Al Kaukab al Shamaliyy", es decir, "La Estrella del Norte".

A partir de esa época, la estrella Polar se fue acercando a nuestra α Ursae Minoris, pero durante mucho tiempo no existió ninguna estrella brillante que marcara el polo celestial.

En torno al año 800 d.C. una pequeña estrella doble de la constelación de Camelopardalis -la Jirafa- ostentó la posición de estrella Polar, hasta que hace poco más de mil años la estrella α Ursae Minoris obtuvo la consideración de estrella Polar que mantiene hasta hoy día.

La Estrella Polar en el futuro:


α Ursae Minoris seguirá siendo nuestra estrella polar hasta el año 3500 d.C. aproximadamente, a partir de esta fecha la estrella binaria Errai (también llamada Alrai o γ Cephei) de la constelación Cepheus marcará más exactamente el polo norte celeste. Será en el 4000 d.C. cuando se sitúe en la posición más óptima.

A partir del año 5200 d.C. la estrella Polar será Alvahet -Iota Cephei-. Hacia el año 7400 d.C. la estrella Polar será Sadr -γ Cygni-, la segunda más brillante de la constelación del Cisne.

En el año 13600 d.C. la estrella de primera magnitud Vega -Alfa Lyrae / α Lyr- será la más brillante de todas las estrellas Polares durante al menos 3000 años, al igual que lo fue hace 12000 años al finalizar la última glaciación.

-¿Estaremos aquí para verla?

Escrito por: José Angel Sánchez.


divendres, 7 de febrer del 2014

La Tierra vista desde Marte




Ese insignificante punto blanco en el cielo de Marte es nuestro planeta. La fotografía la acaba de publicar la NASA y fue tomada por el robot 'Curiosity' el pasado 31 de enero. La imagen recuerda las palabras del divulgador Carl Sagan sobre otra fotografía de la Tierra tomada en 1990 desde el espacio: "Considera de nuevo ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestra casa. Eso somos nosotros. Todas las personas que has amado, conocido, de las que alguna vez escuchaste, todos los seres humanos que han existido, han vivido en él. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de ideologías, doctrinas económicas y religiones seguras de sí mismas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada niño esperanzado, cada inventor y explorador, cada profesor de moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie ha vivido ahí —en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol". 



dijous, 6 de febrer del 2014

Kepler descobreix un planeta que balla amb temporades estranyes


A la Terra, el cicle de precessió dura 26.000 anys. El moviment de precessió planeta Kepler-413B, o balancejos, salvatgement sobre el seu eix de rotació, en un cicle de tan sols 11 anys.
Crèdit de la imatge: NASA, ESA, A. Feild (STScI)
Aquesta il · lustració mostra la inusual òrbita del planeta Kepler-413b al voltant d'un parell de prop de les estrelles ataronjades i vermelles nanes. Òrbita de 66 dies del planeta està inclinat 2,5 graus respecte al pla de l'òrbita de l'estrella binària. L'òrbita del planeta trontolla al voltant de les estrelles centrals més de 11 anys. Crèdit de la imatge: NASA, ESA, A. Feild (STScI)
Imagini viure en un planeta amb temporades tan erràtics que difícilment sabríem si usar bermudes o un abric pesat. Aquesta és la situació en un món trontollant rar trobat per telescopi espacial Kepler de recerca de planetes de la NASA.
El planeta, designat Kepler-413b, un moviment de precessió, o balancejos, salvatgement sobre el seu eix de rotació, igual que la part superior d'un nen. La inclinació de l'eix de rotació del planeta es pot variar tant com 30 graus més de 11 anys, donant lloc a canvis ràpids i erràtics en les estacions. Per contra, la precessió de rotació de la Terra és relativament mansos 23.5 graus més de 26.000 anys. Els investigadors estan sorpresos que aquest planeta llunyà es precissió en una escala temporal humana.
Kepler 413-b es troba a 2300 anys llum de distància a la constel · lació de Cygnus. Circula una parella prop de les estrelles ataronjades i vermelles nanes cada 66 dies. L'òrbita del planeta al voltant de les estrelles binàries apareix a trontollar, també, perquè el pla de la seva òrbita està inclinat 2,5 graus respecte al pla de l'òrbita de la parella d'estrelles. Vist des de la Terra, l'òrbita d'oscil · lació es mou cap amunt i cap avall de forma contínua.
Kepler busca planetes mesurant l'atenuació de la llum de les estrelles quan un planeta passa per davant dels seus pares pel sol o, en aquest cas, sols pel fet que el planeta gira al voltant d'un parell d'estrelles. Normalment, els planetes de trànsit com un rellotge. Els astrònoms que usen Kepler va descobrir el balanceig quan van trobar un patró inusual de transitar per Kepler-413b.
"Pel que fa a les dades de Kepler en el transcurs de 1500 dies, vam veure tres trànsits en els primers 180 dies - un trànsit cada 66 dies - després vam tenir 800 dies sense trànsits en tot. Després d'això, vam veure 5 trànsits més en una fila ", va dir Veselin Kostov, l'investigador principal en l'observació. Kostov està afiliat amb l'Institut de Ciència del Telescopi Espacial i la Universitat Johns Hopkins a Baltimore, Md "[El proper trànsit visible des de la Terra no es preveu que es produeixin fins a l'any 2020.]"
Els astrònoms encara estan tractant d'explicar per què aquest planeta està fora d'alineació amb les seves estrelles. Podria haver altres cossos planetaris en el sistema que inclina l'òrbita. O bé, podria ser que una tercera estrella pròxima que és un company visual en realitat pot estar gravitacionalment unit al sistema i exercir una influència.
"És de suposar que hi ha planetes allà fora com aquest que no estem veient, perquè estem en el període desfavorable", va dir Peter McCullough, un membre de l'equip amb l'Institut de Ciència del Telescopi Espacial i la Universitat Johns Hopkins. "I aquesta és una de les coses que Veselin està investigant: Hi ha una majoria silenciosa de les coses que nosaltres no estem veient?"
Encara amb els seus canvis d'estació, Kepler-413b és massa calenta per a la vida tal com la coneixem. Com que orbita tan a prop de les estrelles, les seves temperatures són massa altes perquè existeixi aigua líquida, pel que és inhabitable. També és un super Neptú - un planeta gasós gegant amb una massa d'unes 65 vegades la de la Terra - el que no hi ha superfície sobre la qual sostenir-se.